Para iniciar la operación del horno, primeramente se deberá seleccionar la madera, disponer de la misma en el interior del horno, tomar muestras que permitirán controlar la humedad durante el proceso de secado, se deberá seleccionar la programación de acuerdo con la especie, se realizara el control de contenido de humedad (CH), la realización e tratamiento de igualado y acondicionamiento y, finalmente, ‘pruebas de control de contenido de humedad, distribución y tensiones de la madera’.
El hecho de contar con una carga de madera homogénea permitirá lograr mayor eficiencia en el secado en el horno. Con esta finalidad, es adecuado seleccionar la madera de acuerdo con:
• Espesor
• Especie
• Grado o Tipo de Madera
• Corteza o Corazón
• Longitud
• Cortes Radiales y Tangenciales
• Madera con daños
Como citamos anteriormente, es importante realizar una selección de la madera para facilitar el secado en el horno y asegurar un mejor desempeño. Es necesario tomar en cuenta la especie, grosor, nivel de humedad, tipo de madera y cortes.
• Espesor
De igual manera, del grosor de la madera dependerá el tiempo de secado. Como regla general, la madera de 8/4” (50,8mm) de grosor requiere alrededor de tres veces más tiempo de secado que la madera de 4/4. Otra razón para la clasificación por grosor es la contención de la pila, que permite controlar torceduras. Si se apilara maderas gruesas y delgadas en la misma capa, las maderas delgadas no harán contacto con las gruesas y por lo tanto no presentaría resistencia a torceduras o combaduras. La madera gruesa debe estar siempre organizada por especie y grosor nominal.
• Especie
El hecho de clasificar la madera por especies tiende a incrementar la eficiencia en la operación de secado dado que las especies difieren en las características de secado.
• Grado o Tipo de Madera
La madera es igualmente clasificada por grado con mucha regularidad, esto con la finalidad de que el material con un grado mayor reciba especial atención para prevenir posibles pérdidas durante este proceso.
• Albura o Duramen
El clasificar la carga por madera de albura o de duramen contribuye a la eficiencia en el secado en algunas especies debido a que se presentan diferencias velocidades de secado.
• Longitud
El organizar la madera por largo es igualmente recomendable, ya que evitará la aparición de combaduras, daños por descascarado, simplifica las tareas de apilado y mejora la capacidad del horno.
• Cortes radiales y tangenciales
Fuente: westcoastlands.net/SawmillCuttingMethods.html
En operaciones de secado extensivas, donde se destina madera con cortes radiales o tangenciales a diferentes mercados, el organizar el horno de secado en estos tipos de corte es muy posible, aunque no se realiza comúnmente. La madera con cortes tangenciales seca más lentamente y con menos curvatura que los cortes radiales. Sin embargo, la madera con cortes radiales tiene más probabilidades de presentar agrietamiento en la superficie. Podría clasificarse de igual manera en la presencia de madera de corteza o de corazón en una o ambas caras de la tabla.
• Madera con Daños
Cuando se presente madera con daños en una cantidad importante, la madera deberá ser clasificada de acuerdo con el tipo de defecto, de esta manera se podrá aplicar tiempos específicos en el horno y medidas de monitoreo de humedad pueden ser aplicados. Por ejemplo, se conoce que la presencia de venas minerales puede producir decoloraciones (Shigo 1965). Se conoce que material que presenta estas venas, es muy baja en permeabilidad y rajaduras internas serían muy comunes. Especies de madera dura podrían presentar venas infectadas con bacteria (Sachs y otros 1974, Ward y otros 1972). No se podría confiar en una clasificación por defecto hasta que no se aplique un método de identificación de madera infectada por bacterias.