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Daños en la Madera Causados por Hongos

La madera es susceptible de presentar daños en su estructura debido a la presencia de hongos. Estos crecen ya sea en la superficie de la madera o en su interior, como finos parches en forma de abanico, de hilo (filiforme) o como raíces, los cuales pueden variar en color desde blanquecino a café claro. Los agentes que producen esporas son los cuerpos afrutados de los hongos y pueden tomar la forma de hongos, de repisa en forma de concha o aplanados, en forma de corteza, de hilo fino denominado mycelia, crece a través de la madera y se alimenta de algunos componentes de la madera, de manera que la resistencia y otras propiedades de la madera son destruidas. Algunos hongos llegan únicamente a decolorar la madera, sin embargo los hongos que degradan la madera pueden cambiar las propiedades físicas y químicas de la madera, por lo tanto, llegan a disminuir la durabilidad de la madera.

Por lo tanto, los hongos de madera pueden ser divididos en dos grandes grupos, en función al daño que puedan causar:

·         Hongos que degradan la madera (hongos de pudrición de madera)

·         Hongos que tiñen la madera (hongos que tiñen la albura, moho)

Todos los hongos producen esporas (que se asemejan a pequeñas semillas) que son distribuidas por el viento y el agua. Las esporas pueden infectar la humedad de la madera durante su almacenamiento, procesado y uso.

Para su subsistencia, todos los hongos cuentan con requerimientos básicos:

–     Temperatura favorable (usualmente entre 50 – 90°F. El nivel óptimo es entre 70 a 85°F). La madera se encuentra básicamente a salvo de degradado cuando se encuentra a temperaturas inferiores a 35°F y por encima de los 100°F.

–     Humedad Adecuada. Los hongos no atacarán madera seca (por ejemplo, con un contenido de humedad del 19% o menos).

Los hongos de degradado requieren un contenido de humedad (CH) de alrededor de 30% (el punto de saturación de fibra de la madera aceptado). Por lo tanto, la madera secada al aire, usualmente presenta un contenido de humedad de 15% o menos, y puede ser considerada a salvo de daños ocasionados por hongos.

Adecuado nivel de oxígeno. La mayor parte de los hongos no pueden vivir en madera saturada de agua.

Fuente de alimentos. Substancias de la Madera (celulosa, hemicelulosa, lignina).

El degradado de la madera será detenido cuando la temperatura de la misma es demasiado baja o demasiado alta, o cuando el contenido de humedad es inferior a los que los hongos necesitan para proliferar. El degradado puede continuar una vez estas condiciones vuelven a ser favorables. El degradado temprano se registra frecuentemente en madera con alto contenido de humedad, cuya superficie haya sido expuesta y decolorada por las condiciones climáticas.

Los hongos de pudrición de la madera se clasifican en tres grupos principales, en función a la forma en que pudren la madera:

ü  Hongos de pudrición castaña

ü  Hongos de pudrición blanca

ü  Hongos de pudrición blanda

·       Hongos de pudrición castaña

Estos hongos tienen la facultad de separar la celulosa de la madera para alimentarse, dejando residuos de lignina de color castaño. La madera afectada pierde solidez y es debilitada antes de que el degradado sea visible. El daño por este tipo de hongos se evidencia por:

–        El color castaño oscuro de la madera.

–        Encogimiento excesivo.

–        Rajadura de fibras cruzadas.

–        La facilidad en que la madera seca puede ser convertida en polvo marrón.

 Los hongos de pudrición marrón probablemente representan la causa más importante de degradado de maderas blandas empleadas en construcción por encima de la superficie en Estados Unidos.  La madera que sufre estos daños es usualmente denominada madera con “pudrición seca”. Este término es incorrecto ya que la madera debe contener humedad y no presentará daños mientras esté seca.

Pudrición castaña con las características rajaduras a lo largo de la fibra.

Fuente: Administración de Pestes Destructoras de Madera, MSU. Pesticide Safety Education, Diciembre, 2000.

·       Hongos de pudrición blanca

 Estos hongos presentan enzimas que colapsan la lignina y celulosa y proporcionan un efecto de decoloración que hace que la madera afectada presente un color más claro que la tonalidad normal. La madera afectada presenta un encogimiento normal y generalmente no se producen rajaduras en la estructura de las fibras con en el daño causado por los hongos de pudrición marrón. La madera pierde fuerza gradualmente hasta convertirse en esponjosa al tacto. En algunas ocasiones este tipo de hongos produce líneas oscuras y delgadas que se forman alrededor de las zonas afectadas, denominadas líneas de zona. La madera no llega a encogerse hasta que el degradado sea avanzado. Los hongos de pudrición blanca atacan maderas duras generalmente, sin embargo varias especies pueden ocasionar degradado en maderas blandas.

Bolsillos de Pudrición blanca con zonas de líneas negras, algunas veces encontradas

durante las primeras etapas de degradado.

Fuente: Administración de Pestes Destructoras de Madera, MSU. Pesticide Safety Education, Diciembre, 2000.

Una especie de hongo de pudrición blanca, denominado bolsillo de pudrición blanca, ataca el duramen de árboles vivos. La madera afectada presenta numerosos bolsillos en forma de huso rellenos del hongo. Estos bolsillos miden generalmente de 1/8 a ½ pulgada de largo.  Cuando la madera afectada es talada, los hongos mueren; por lo tanto un control adicional no es requerido. Los bolsillos de pudrición blanca afectan generalmente a las maderas blandas.

Bolsillos de pudrición blanca.

Fuente: Administración de Pestes Destructoras de Madera, MSU. Pesticide Safety Education, Diciembre, 2000.

·       Hongos de pudrición blanda 

Este tipo de hongos atacan generalmente a la madera verde (con alto contenido de humedad), casando un ablandamiento gradual y hundimiento de la superficie hacia adentro, que se asemeja a la pudrición castaña. La superficie de la madera afectada se oscurece y esta capa superficial  presenta una profundidad de 4mm, se vuelve muy blanda, característica que da nombre a este tipo de degradado.

Es adecuado contar con información referente a los hongos que causan manchas en la madera, los insectos relacionados con la presencia de estos hongos y los controles efectivos para contrarrestar su acción.

a)     Hongos que Manchan la Madera

Los hongos que manchan a la madera son visibles como una coloración en la madera, generalmente de color azulado y no representan mucha importancia en términos de deterioro de la madera. En algunas ocasiones, las barracas venden la madera con manchas azules un mayor precio debido a su valor decorativo. Aunque los hongos que causan estas manchas se alimentan de la madera en su estado activo, este proceso es realizado lentamente y no causan daños significativos. Su presencia como crecimiento activo indica que las condiciones son adecuadas para la proliferación de otros hongos que podrían causar problemas mayores.

Hongos que Tiñen la Albura

Estos hongos penetran y decoloran la albura, particularmente de maderas blandas. Este tipo de manchas, a diferencia de las manchas producidas por el moho, no pueden ser cepilladas o lijadas. Estos hongos pueden presentarse en la albura de árboles vivos, tronco aserrado y la madera tan pronto es cortada y antes que sea secada adecuadamente. La resistencia de la madera no es afectada en gran medida, sin embargo la madera podría no ser adecuada en usos donde su apariencia sea  importante (como en recubrimientos, decoración, muebles y trabajos en carpintería mecánica para exteriores).

Este grupo de hongos comprende varios tipos; algunos de los más comunes son los denominados hongos de manchas azules. Estos generalmente producen manchas azules y en forma de hilos. El color azul podría cubrir la albura por completo o podría ser visible como motas, rayas o parches en diversos tonos de azul. El color de la mancha depende del tipo de hongo, la especie y contenido de humedad de la madera. Otras manchas podrían ser color amarillo, naranja, púrpura o rojo.

Albura manchas causadas por hongos.

Fuente: Administración de Pestes Destructoras de Madera, MSU. Pesticide Safety Education, Diciembre, 2000.

Hongos de Moho

Este tipo de hongos son inicialmente perceptibles en colores verde, amarillo, marrón o negro, en marcas difusas o polvorosas en la superficie de crecimiento de la madera. Las esporas de colores que son producidas pueden ser retiradas al realizar cepillado, lavado o alisado de la superficie. En las maderas duras con poros abiertos, la superficie con moho podría causar manchas demasiado profundas como para ser removidas fácilmente. La madera recientemente cortada o aquella que fue secada pero apilada mientras se encontraba tibia, en ambiente húmedo, puede presentar manchas de moho notorias en menos de una semana. El moho no disminuye la resistencia de la madera pero puede incrementar la capacidad de absorción de humedad, por lo tanto incrementa potencialmente el ataque de hongos que la deterioran.

Manchas Químicas

Las manchas químicas pueden llegar a parecer a las manchas azules o marrones, pero éstas no son causadas por hongos.  Estas manchas son el resultado de cambios químicos en la madera. Estas manchas ocurren usualmente cuando la madera está en troncos o durante su secado y puede confundirse con las manchas azules causadas por hongos. Las manchas más importantes son las marrones que llega a deteriorar a la madera para algunos usos. Estas manchas pueden ser fácilmente prevenidas al secar la madera al aire o a temperatura relativamente baja durante el secado en horno.

Hongos de Manchas Azules, Universidad de Michigan.

Fuente: Administración de Pestes Destructoras de Madera, MSU. Pesticide Safety Education, Diciembre, 2000.

b)    Insectos Asociados con el Degradado de Madera por Hongos

Muchas plagas de insectos son incentivadas a poblar estructuras de madera debido a la condición de humedad excesiva. Las termitas, particularmente las de madera húmeda y subterráneas, requieren de humedad en sus viviendas. Las termitas subterráneas se proveen de humedad por sí mismas al transportar tierra y humedad desde sus colonias subterráneas, al interior de la madera, a medida que van alimentándose de ésta, o alrededor del exterior de la madera para formar sus senderos. En algunos casos, las termitas subterráneas pueden encontrarse fuera de contacto con la tierra cuando suficiente humedad en forma de goteo de agua es encontrado al interior de una estructura.

La retención de agua no es el único factor de humedad importante en la vida de las termitas. Las condiciones húmedas y templadas que prevalecen al interior de los sistemas cerrados de los nidos propician un lugar ideal para la proliferación de microorganismos, particularmente de hongos, los cuales representan una fuente de vitaminas y proteínas esenciales para las termitas. A cambio, la acumulación de materia fecal de las termitas al interior del nido ayuda a promover el crecimiento de los hongos.

El factor más impactante de este intrincado sistema de interdependencia es la delicadeza con la cual está balanceado. Es común descubrir restos de colonias de termitas que son lentamente pobladas por el crecimiento de hongos que por alguna razón se han desarrollado a una tasa de crecimiento mayor a la que las termitas pudieron mantener. Si se presentan cambios de temperatura bruscos u otros factores resultaran en la acumulación de agua en el interior de las galerías, las termitas podrían ahogarse.

Muchas especies de escarabajos están asociadas a la excesiva humedad y presencia de hongos en las estructuras de la madera. El escarabajo de madera, es comúnmente atraído por la humedad y los hongos. Las larvas se alimentan de la madera, y el escarabajo puede producir muchas generaciones de larvas, reduciendo la madera a polvo. Las larvas no sobrevivirían si el contenido de humedad fuese inferior al 12%. A medida que la humedad de la madera sea inferior, el desarrollo de las larvas será mucho más lento.

Otras especies de escarabajos son igualmente asociados a las estructuras de madera excesivamente húmedas, sin embargo, a pesar del amplio rango de escarabajos, éstos son atraídos por el crecimiento de los hongos. Los “escarabajos de hongos” incluyen:

–       Cisidae

–       Cryptophagidae, el escarabajo de hongos sedoso.

–       Lathridiidae, escarabajos carroñeros.

–       Tenebriodiae, escarabajos de oscuridad.

–       Cucujidae, escarabajos planos y oscuros.

Estos escarabajos y sus larvas se alimentan de los hongos que crecen en la madera, como Poria, o se presentan en residuos de alimentos, donde incluso pequeñas cantidades de hongos o esporas estén presentes. Los escarabajos de madera no son pestes que dañan a la madera, pero están asociadas con problemas de humedad y son buenos indicadores de que estos problemas están presentes.

Madera dañada por Poria, con daño importante en la superficie y descomposición debajo de la superficie. Fuente: Administración de Pestes Destructoras de Madera, MSU. Pesticide Safety Education, Diciembre, 2000.

Las hormigas carpinteras representan otro grupo de insectos atraídos por la humedad. Éstas prefieren construir túneles en la madera que fue ablandada de alguna manera, y que es fácil de remover. No se alimentan de la madera pero excavan largos túneles para crear un lugar adecuado para vivir y dejar sus larvas. El control de las fuentes de humedad mantendrá estas pestes fuera de la estructura.

Otras pestes son atraídas por las condiciones de humedad en edificios. La mayor parte de éstas son poco significativas, que no llegan a causar problemas más allá que su mera presencia. Algunos son los ácaros, lepismas, ciempiés, milpiés, mosquitos de hongo y piojos de libros.

c)     Control y Manejo de Hongos Destructores de Madera

Inspección

El inspector podrá emplear el método de recolección para detectar la pérdida de resistencia de la madera y la presencia de degradado a un índice menor, entre 5 y 10% de pérdida de peso. En esta prueba, un objeto punzante, como un picador de hielo, es usado para dar ligeros golpes y palanca en un segmento de madera, especialmente en áreas de los primeros anillos de crecimiento, los más oscuros. En madera dañada, la sección apalancada se romperá abrupta y directamente al contacto con la herramienta, mientras que con el sonido, el quiebre ocurrirá a un punto lejano de la herramienta. Esta prueba es subjetiva, sin embargo es posible detectar degradado en sus primeras fases para pudrición blanca y marrón.

Las superficies con moho y los hongos que producen manchas proliferan con mayor rapidez que los hongos que producen degradado en la madera, y usualmente se presentan en la madera durante  su construcción. El crecimiento de los hongos no continuará después de la construcción si la madera se seca. Sin embargo,  la presencia de hongos que producen manchas indica que las condiciones en un tiempo determinado fueron adecuadas para su degradado, y que una inspección utilizando el medidor de humedad debería ser realizada para verificar si la madera está aún lo suficientemente húmeda como para que la proliferación de hongos sea propicia.

El realizar el proceso de medición de contenido de humedad de la madera con el medidor de humedad es un método importante para determinar:

–   Si la madera presenta un contenido de humedad (de 20% o más) que podría producir su degradado.

–   Los cambios graduales del contenido de humedad en la madera para demostrar el éxito de un programa de control a través del tiempo.

–   La probabilidad de infestación o re-infestación de insectos de madera. Madera perforada.

–   Si los hongos evidenciados en la superficie de la madera se encuentran en crecimiento activo.

A medida que el contenido de humedad incrementa, la resistencia eléctrica de la madera disminuye. Esta es la base de la operación de los medidores de humedad portátiles; éstos miden la resistencia entre dos agujas insertadas en la madera y proporciona una lectura directa del contenido de humedad. A mayor lectura de humedad, menor resistencia eléctrica y mayor cantidad de humedad en la madera. Las lecturas de los medidores de humedad pueden ser afectadas por las especies de maderas que son verificadas, la distribución de humedad, dirección de las fibras, químicos en la madera, condiciones ambientales y temperatura. Por lo tanto, la información generada con el medidor debe ser entendida y seguida para asegurar lecturas correctas. Algunas fuentes comunes de humedad en la estructura se detallan a continuación. Estas áreas deberán ser inspeccionadas para la búsqueda de hongos de degradado de madera y de humedad por encima del 20%.

–   El agua se evapora de la combustión de gas natural que inadecuadamente se ventila hacia el ático u otras áreas cerradas.

–   Condensación en flujo de ventanas hacia abajo, sobre y dando vueltas.

–   Humedad desde espacios estrechos y con tierra abajo (por encima de 100 libras / día / 1.000 pies cuadrados).

–   Ausencia o ubicación inadecuada de tubería de desagüe, chorros, etc.

–   Techos con goteras.

–   Pobre construcción de muros laterales.

–   Inadecuado sellado de los cimientos de construcción, paredes de sótanos.

–   Contacto directo de la madera con la tierra o concreto, permitiendo la acción “mecha” que jala humedad hacia la madera.

–   Inadecuado drenaje de agua lejos de la estructura o fuera de espacios cerrados.

–   Tapajuntas inadecuadamente colocados en líneas de techo o tablillas con alero inadecuado.

–   Barreras de humedad inadecuadas bajo estuco, aleros.

–   Tuberías de agua con goteo por condensación.

–   Inadecuado nivel de suelo exterior que permite desagüe hacia la estructura y la pone en contacto con la misma.

–   Aires acondicionados con goteo o enfriadores con agua rebasando.

–   Plomería goteando, equipos, baños, repositorio de agua en duchas.

–   Sellados inadecuados alrededor de repositorios de agua en duchas o en bañeras.

–    Falta de ventilación o ventanas en baños que hacen que la humedad en las duchas o baños se acumule.

–   Fisuras en el techo que originan goteras.

La condensación es agua libre de la atmósfera que es depositada en cualquier superficie fría. El término humedad relativa es una manera de describir la cantidad de vapor de agua en que el aire contiene. Si se inyecta mayor cantidad de vapor de agua al aire que éste pueda mantener a una determinada temperatura, el excedente se condensará en pequeñas gotas.

En años recientes, el cambio en el diseño a casas más amplias, con menor circulación de aire, ha ocasionado problemas adicionales de condensación. Las prácticas de conservación de energía han incrementado la hermeticidad en los edificios.

Adicionalmente, la instalación de humidificadores en las unidades de calefacción para crear un ambiente confortable; esto igualmente incrementa la probabilidad de la presencia de problemas en la madera. Finalmente, el aislamiento inadecuado podría contribuir al origen de problemas de humedad.

Existen muchas fuentes de vapor de agua en los edificios. El hecho de trapear los pisos, lavar las ropas, cocinar, hornear, y otras actividades generan un estimado de una libra de agua al día en el aire, como promedio por hogar. Un semisótano o cielo raso pobremente ventilado podría producir arriba de cien libras de agua al día por mil pies cúbicos. Estos ambientes húmedos son favorables para la reproducción y supervivencia de hongos de pudrición, termitas y otros insectos que son atraídos por la humedad.

Prevención

Simplemente la realización de mantenimiento en una casa o edificio, arreglando las tuberías que gotean, las goteras en los techos, etc., es generalmente todo lo necesario para controlar los hongos destructores de la madera. Este tipo de mantenimiento le ahorrará mucho dinero al prevenir los daños que los hongos destructores de la madera puedan ocasionar. La prevención se inicia antes del mantenimiento en sí, la estructura debe ser construida de manera adecuada inicialmente.

Cuando se emplea madera en la construcción, ésta deberá ser bien seca, de manera que no contenga humedad natural suficiente para no dar cabida a los hongos de degradado. La madera no deberá ser empleada en áreas donde ésta podría recibir humedad del suelo. En áreas extremadamente húmedas, la madera de construcción es frecuentemente tratada con químicos de preservación para evitar los daños que los hongos puedan causar.

El agua debe ser drenada lejos de una buena construcción. Esto se logra mediante una adecuada nivelación, adecuados cielos rasos y el uso de canaletas, bajadas de agua, y desagües de azulejo. Una nivelación adecuada debe ser realizada antes de la construcción; por lo general es una tarea costosa si se realiza más adelante. Los otros métodos deberían ser utilizados para mover el agua lejos de los cimientos. Es importante que la condensación por ejemplo de los acondicionadores de aire, ser correctamente drenada. En el interior de edificios y casa, los deshumidificadores deberán ser utilizados si es probable que la humedad en el aire pueda ser un problema.

Se puede obtener una buena ventilación en espacios muy pequeños con la instalación de un pie cuadrado de abertura por cada 25 pies lineales de la pared. Estas aberturas deben estar ubicadas a fin de proporcionar la ventilación cruzada. Estas aberturas no deberían ser obstruidas. En las ventanas, mallas milimétricas o persianas deberán ser utilizadas; la apertura total debe ser superior a 1 plaza pies por 25 pies de la pared. Es necesario prever el cierre de respiraderos durante el invierno.

La ventilación en áticos es recomendada, a razón de 1 pie cuadrado de ventilación por cada 150 a 300 pies cuadrados de  superficie. Los respiraderos deben estar ubicados lo más cerca posible de las vigas y en aleros para inducir el flujo de aire. Cuando las aberturas de láminas no pueden ser utilizadas, los ventiladores en forma de esfera, extractores o los especiales adaptados en chimenea podrían ser los mejores. Entradas para aberturas bajo la cornisa, techo o alero son necesarios en todos los casos. Los techos planos donde el mismo enmarcado es utilizado para techo y piso, requieren aberturas entre las vigas. Cualquier abertura realizada deberá ser enmallada y protegida de las condiciones ambientales.

Las barreras de vapor son una medida preventiva generalmente aplicada a  áreas en subniveles de edificios. La instalación de una barrera de vapor en la superficie de la tierra causará que la humedad de ésta se condense y regrese a la tierra en lugar de condensarse en el piso y vigas en la parte alta. El hecho de cubrir el suelo con papel para tejado o con láminas de polietileno de 4 a 6mm, pueden representar barreras adecuadas.

La correcta instalación de estas barreras es esencial; una pequeña porción de la superficie de tierra debería ser descubierta; el hecho de dejar pequeños espacios entre láminas permitirá que esa pequeña área “respire” mejor y cualquier humedad  retenida tendrá un lugar a donde ir. Esto es muy importante, especialmente si ésta área es muy húmeda antes de realizar la instalación. Esto permitirá que la madera en estos recintos se seque lentamente, minimizando la presencia de torceduras y rajaduras. La realización de inspecciones después de una o tres semanas de haber realizado la instalación, permitirá realizar ajustes adicionales de las barreras de vapor, de modo que la madera puede recuperarse de exceso de humedad.

Modificación del Hábitat

El primer paso para corregir una condición favorable para la presencia de hongos es determinar la fuente de humedad, y de ser posible, eliminarla. La madera dañada y podrida deberá ser removida y reemplazada por madera sana y seca. Cuando no es posible eliminar la fuente de humedad por completo, la madera de reemplazo debería tener un tratamiento de presión con un aditivo antes de su instalación. La madera no debería estar en contacto con la tierra.

Control Químico

En muchos casos, el hecho de rociar químicos no permitirá controlar a los hongos de pudrición de la madera. La eliminación de fuentes de humedad y el reemplazo de madera degradada por madera con tratamiento de presión, es un control recomendable. Sin embargo, el uso de químicos puede ser una garantía en situaciones donde la madera no puede ser secada con facilidad.

Prevención

Los aditivos químicos para madera son medios efectivos para prevenir el degradado de la madera. El tratamiento de presión con aditivos como creosote, cloruro de zinc, pentaclorofenol y/o  cobre naftenio, han sido empleados de manera extensiva. El controlador de plagas profesional debe estar al tanto del alto grado de toxicidad de estas substancias.  Pentaclorofenol por ejemplo, ya no está disponible para la compra, ya sea en la fórmula lista para utilizar de 5% penta, o la fórmula concentrada de 40% penta, debido a su alta toxicidad y al ser considerado un agente cancerígeno. Los controladores de plagas profesionales deberán ser cuidadosos cuando se encuentren manipulando madera pre-tratada. Utilizar siempre guantes, camisas manga larga y lavarse meticulosamente después de haber manipulado estas substancias. Jamás elimine la madera tratada con aditivos mediante la incineración domestica o emplee esta madera como combustible en fogatas o en chimeneas. La madera tratada, las piezas finales, residuos de madera y aserrín, deberá ser dispuesta en un relleno sanitario. Solamente pequeñas cantidades podrán ser botadas junto a residuos domésticos.

Control

Fungicidas menos tóxicos y con menor impacto ambiental en relación a los aditivos para el tratamiento de presión, están disponibles. Estos fungicidas tienen una base en boratos. Para controlar la presencia de hongos en estructuras de madera existentes, la madera deberá mantenerse limpia con la realización de lavados con agua a presión y la aplicación de un fungicida para matar las esporas de hongos remanentes y para prevenir rebrotes. Es importante resaltar que la aplicación de fungicidas o insecticidas a madera infestada de hongos no detendrá el degradado de la madera. Sólo la eliminación de la fuente de humedad puede permitir un control completo del degradado de la madera. Por lo tanto, la aplicación de químicos por parte de los profesionales, es un paso de menor importancia en el proceso de control de hongos.

Antes de la aplicación de químicos tóxicos para el control de hongos destructores de la madera, al igual que para todo control de plagas, todos los medios físicos, sanitarios, entre otros, deberán ser implementados. Este control no solamente será efectivo al final del proceso, sino que deberá ser almacenado fuera del alcance de humanos y animales. La remoción de todas las fuentes de humedad excesiva y el reemplazo de madera infectada por hongos por madera sana son puntos clave en el control de hongos de madera en estructuras.

Boratos y fungicidas

Un amplio número de productos que contienen boro están disponibles y son denominados generalmente “boratos”. El borato, conocido como disodio octaborato tetrahidrato (DOT), es producto de una combinación de varios boratos. Los boratos se ajustan bien al control de hongos debido a que son menos peligrosos, fáciles de aplicar, de efecto prolongado y bastante efectivos en el control de hongos destructores de la madera e insectos. Parte de su éxito como tratamiento para la madera es atribuible al hecho de que pueden ser solubles en agua, son fáciles de mezclar en repositorios de agua y se rocían en la madera.

Estos productos se encuentran disponibles en diversas fórmulas que permiten su aplicación por atomización, con cepillo, gel y aplicaciones en espuma. También se cuenta con presentaciones de fórmulas en sólido, que consiste en varillas que se insertan en orificios perforados en la madera. Estas son diseñadas para su uso en la madera con alto contenido de humedad y que no puede secarse con facilidad.